puedo ver hacia afuera...
miro por acá... miro por allá... y me escondo.
de nuevo miro y miro... y ahora me han visto!
ahh que susto que susto!!... y si me quedara aquí?... no... pero... como que ya no me gusta el armario, aquí no se puede ver nada mas que a uno mismo, bueno eso si la oscuridad no es tanta como para dejarle ver a uno donde tiene las manos al menos.
salir... salir y hablar, y ver, y escuchar y aprender mas aya de aquello a lo que uno esta normalmente acostumbrado, tener una conversación interesante con más que un par de polillas mas bien interesadas en devorarle a uno la ropa y que quizá de otra cosa no sepan hablar.
y quien sabe incluso poder llegarse una a encontrar con mas de un par de otros seres creativos que gustaron de aventurarse a las afueras hace ya mucho tiempo atrás, con sus propias percepciones raras del mundo, sus propias creaciones y puntos de vista, con conversaciones llenas de todo lo que les rodea y que le hacen a uno suspirar y decir " ahh! que vida esta, que vida esta" y al final enriquecerse uno mismo de todo ello?
si aun estando dentro de un armario las cosas parecieran ser interesantes... cuantas mas cosas intrigantes, ingeniosas e indescriptibles no se verán aya afuera?
y finalmente me aventuro a dar una vuelta por este mundo tan lleno de todo, mis creaciones van conmigo, mis pequeñas criaturillas me adelantan el paso y corren por todos lados saludando a quien se les cruza por enfrente sin miedo alguno muy a diferencia mía, hay quienes les miran raro o de modo casi indiferente, mas en algunos dibujan sonrisas, les abrazan, juegan con ellas y para mi sorpresa algunos se inspiran, les admiran, las tratan con cariño e incluso les adoptan con gusto, llevándose con ellas un pedacito de mi mundo.
y así pues, entre tropiezos, titubeos, risas y empujones la puerta del armario se cierra tras de mi.
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